Hay ciertas cosas que nunca se aprenden, que de pronto aparecen sin saber por qué. Hay ciertas cosas que en los libros no vienen pero hay que saber.

Este es uno de esos posts que escribo porque tengo MONO de sentarme tranquilamente delante de mi portátil y escribir para mí misma, que es lo que hago en este blog. Y últimamente no me ha sido posible y lo echo de menos :)

Me apetecía escribir de muchas cosas, casi todas buenas, que me han pasado en este tiempo que estoy tan silenciosa, pero me voy a centrar en un par de ellas. Aviso a navegantes, será largo.

Me ha llamado la atención una forma de marketing que viví en primera persona hace unos días. Me contactó un grupo de marketing alternativo para pasar un día junto a otras bloggeras en un nuevo gimnasio que han abierto en Madrid. El caso es que este club deportivo (porque no es solamente gimnasio, sino spa, sitio de recogimiento, un auténtico paraíso) solamente es para mujeres y tiene más de 8.000 m2, el target está claro. Y me parece audaz cuanto menos, dados los tiempos que corren.

Pero aparte de disfrutar de un día espectacular con bloggeras interesantes, estuve dándole vueltas a esta campaña en sí. ¿Cómo medirían el éxito? Porque ruido generó, desde posts de las diferentes bloggeras (Verónica, Belén, Ana y Anita), recopilé casi 100 mensajes en twitter ese mismo día sobre el gimnasio entre twitts, replies y retwitts :) El set de fotos en Flicker lo han visto casi 200 personas. Así que vuelve el eterno dilema... ¿Cómo medir el éxito en redes sociales o acciones de marketing tan osadas? Supongo que cuando, como aquí, hay un objetivo (conseguir socias) es relativamente fácil. Solamente hay que ver qué tendencia siguen las conversiones, hablar con las nuevas socias a ver cómo se han enterado de la existencia del gimnasio. ¿O hay más? Pues sí. La reputación del negocio es importante y no es fácil medir qué ha influido en la percepción de los potenciales.

Todos los posts que leo sobre el tema son tremendamente favorables a este gimnasio. A lo mejor la acción en sí no ha generado un número impresionante de socias, pero si alguien se pone a buscar un gimnasio por internet, se encontrará con éste relacionado con todo tipo de adjetivos sublimes. Eso sí, para cerrar el círculo online necesita completar este tipo de acciones con una buena estrategia SEO.

Lo que yo saqué de la experiencia, aparte de un relajamiento casi celestial, fue que tengo que explorar más este mundo de medición en redes sociales, blogs y demás. Prometo un post al respecto. Creo que medir la reputación online es básico en estos tiempos y (por ahora) en ningún libro viene cómo se hace.

Y la segunda cosa que quería comentar es cómo últimamente me contacta mucha gente para preguntarme cómo es el perfil de un buen analista web. Y claro, también me hace pensar. Me alegro porque el que se estén buscando profesionales para este sector significa que las empresas y agencias están entendiendo lo importante que es la medición online, la cultura de optimización basada en datos del canal web. Pero soy consciente de que es difícil saber a quien buscar. Como comenté hace unos meses, es complicado encontrar un analista web que no sea autodidacta :)

Pero... realmente un analista web tiene que haber estudiado algo concreto? es mejor que sea técnico? estadístico? historiador? Pues no estoy segura, pero si analizamos lo que en teoría son las actividades de un analista web:



tampoco sacamos nada en claro. O sea, el trabajo consiste en analizar lo que hace y cómo lo hace la web (utilizando KPIs, embudos de conversión, datos de tráfico del site, ...), lo que hace y cómo lo hace el cliente (segmentos), la efectividad de las campañas de marketing (cómo contribuyen los diferentes canales al tráfico y al éxito de las campañas), y sobre todo el ROI (cómo el canal online y sus usuarios contribuyen a la cuenta de beneficios).

¿Hay algún perfil preestablecido con estos requisitos? Aún no he terminado, para mí lo más importante viene ahora. Lo que necesita SER el analista web. Porque sin estas cualidades no creo que haya nada que hacer:



Por lo que creo que las cualidades básicas de un analista web tienen que ver más con una personalidad, una determinada apertura de mente que con una experiencia anterior o habilidades estudiadas. Por supuesto es mejor saber estadística, marketing..., pero si no se sabe y se poseen pasión y ganas, se puede aprender.

Realmente pienso que, en el caso de un analista web, no se trata de lo que se ha hecho hasta ahora, sino de lo que se es capaz de hacer.


Así que, resumiendo, para mí lo más importante es tener una mente analítica y orientada a la solución de problmeas. Una mente curiosa que intenta averiguar por qué las cosas son como son y cómo se relacionan entre ellas. Es cierto que se necesita habilidad con los números y saber manejar datos para cubrir una historia. Hay que saber simplificar, buscar la forma de transformar ideas complejas en conceptos simples y fundamentales. Hacer las cosas fáciles. Y esto ser capaz de explicárselo a los demás. Ayuda el saber escribir bien, el conectar con el resto del mundo. Si entendemos qué pasa con los datos pero no somos capaces de comunicarlo... ¿de qué sirve?

Las habilidades con excel, estadística, usabilidad, herramientas de analítica web, se aprenden. Las otras cuestan más.

Así que he llegado a la conclusión de que es más importante que el analista tenga un entendimiento intuitivo de la gente. Porque un dato puede contar muchas y distintas historias. Y lo difícil es elegir la buena, la que vale. ¿Cómo? Rellenando la parte en la que los datos no te pueden ayudar, el por qué la gente se comporta así. Y eso, creedme, eso no se aprende en los libros :)

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