Hay una peor condición que la ceguera, y esa es ver algo donde no hay nada...

En nuestro sitio web siempre hay algún punto donde una pequeña modificación puede ayudar a incrementar de forma notable el rendimiento, la cuestión es dar con dicho punto, fuera de un carrito de compra o una página donde se produzca la conversión o la página de inicio o home (que suelen ser donde se efectúan las primeras acciones de mejora). ¿Cómo lo encontramos?

En cualquier herramienta se puede seleccionar el informe donde ver las páginas más visitadas. Además de las visitas, para determinar la calidad de las mismas habría que tener en cuenta otras dos KPIs.

A mí por un lado me gusta observar la tasa de rebote para saber qué grado de rechazo tiene la página, que puede ser debido a un diseño mal elegido, una usabilidad inexistente, un contenido que no se corresponda con lo esperado o cualquier combinación de estos factores o incluso todos a la vez.

Por otro lado, considero que debemos saber el grado de consecución de objetivos (lo explican muy bien en el blog de central de conversiones) que posee la página. Si hemos hecho bien nuestros deberes y tenemos configurados los objetivos en la herramienta y hemos asignado un valor a su consecución, nos será de gran utilidad la métrica $/Index.

No sería la primera vez que una página con una tasa de rebote muy muy alta (en torno al 85%) resulta que tiene un índice de ingresos mucho más alto que otra página con un rebote más bajo.

Nuestro objetivo es optimizar una página que realmente lo necesite, por lo que hemos de buscar la combinación de estas 3 KPIs:

Una vez tengamos la página elegida, vamos a determinar dónde vamos a realizar el cambio. Lo primero será estudiar la página en concreto a todos los niveles, nos haremos preguntas:

Completaremos estos datos cualitativos con los cuantitativos. Si disponemos de una herramienta con un mapa de calor, veremos los lugares donde los usuarios deciden hacer click. ¿Se corresponden con las llamadas a la acción que teníamos identificadas? Si no tenemos el mapa de calor integrado en la herramienta, podemos utilizar una no muy cara estilo CrazyEgg.

No está de más pedirle opinión a alguien que no esté "contaminado" por la web; es decir, que no la conozca en exceso, puede ser un familiar o amigo. Entre todo lo que nos diga (ya sabemos que en este país todos tenemos un político, un entrenador y un diseñador en el interior) seguro que hay algo que podemos tener en cuenta :)

Una vez tengamos claro qué queremos cambiar de todas las preguntas de antes, no hay que volverse loco, elegir un par, como mucho tres cosas a cambiar y ponernos manos a la obra: construyamos una alternativa a esta página. Puede ser a modo conceptual y que alguien del departamento de diseño y usabilidad se encargue de llevarla a cabo. La idea es disponer de una opción que a nuestro juicio es mejor que la original.

Y ahora es el momento más importante: perdamos el miedo a testar. En internet es fácil y relativamente barato montar un test, tal y como hemos comentado en otros posts. Con una herramienta como Google Website Optimizer solamente necesitamos disponer de la página original más la alternativa, definir la página que vamos a definir como conversión o éxito del test y modificar el código fuente.

En poco tiempo tendremos claro si nuestra alternativa tiene o no el éxito esperado. Aunque no sea así, habremos aprendido a conocer mejor a nuestras visitas, lo cual es siempre interesante. Y seguro que la próxima vez no nos cuesta tanto plantear hipótesis.

Pero tened cuidado, mucho cuidado. Esto engancha, aviso a navegantes :)

Etiquetas: